En la cañada real nos llevamos una sorpresa, el camino estaba cortado o eso decía el cartel, pero nos armamos de valor y entramos en un territorio comanche con trialeras con un monte tan cerrado que asustaba.
De regreso a Luciana por el camino de Piedrabuena vimos un camino que subía al Castillo que tenemos que explorar.
Un recuerdo a el amigo de Víctor que nos dejo demasiado joven.
GRACIAS, SEGURO Q EL, DONDE ESTE, NOS ANIMARAAA.VICTOR
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